Estos informes anuales sobre el estado de la seguridad nativa en la nube cuentan con la participación de más de 3000 personas de todo el mundo, a quienes se les pregunta acerca de sus estrategias de adopción de la nube, el presupuesto que les dedican, sus experiencias y sus planes de futuro. Sus respuestas arrojan luz sobre las prácticas, herramientas y tecnologías empleadas para implementar cargas de trabajo en la nube y gestionar la seguridad de las arquitecturas nativas en la nube. Como en la edición de 2020 del informe, nuestro objetivo es comparar los comportamientos de las organizaciones que pusieron en marcha iniciativas en la nube con distintos grados de éxito y los resultados que obtuvo cada una. El modo en que las organizaciones protegen la nube es un diferenciador claro. Esto incluye diferencias en el modo en que las tecnologías y procesos se implementan para, por una parte, reforzar la estrategia de seguridad (definida como la eficacia de las medidas de seguridad en la nube que se toman) y, por otra, reducir al mínimo la fricción de la seguridad (definida como el grado en que la seguridad en la nube limita sus operaciones).
